A diferencia del atún en lata y de las galletas saladas, nuestro amor caducó al finalizar la cataclismo. ¿Entonces para qué lanzamos tantos frascos al mar, para qué lo contaminamos con el desasosiego …Seguir leyendo.
Esperábamos el fin del mundo con ansiedad. Nos despedimos de beso y cada quien se marchó a su casa. Fue hosco —pensamos—, pero afortunadamente será el último. No fue así. Nunca imaginamos que el remate …Seguir leyendo.
Por entre las calles vacías, el amanecer picotea las sobras de anoche. Se impone en la ciudad, entre bostezos, un aliento de paloma apedreada y el corazón palpitante de las ratas que durmieron entre …Seguir leyendo.
Recorro Miramontes y observo los edificios inhabitables. Sin embargo, a pesar de las letales cicatrices, los vecinos soñaban con volver a sus hogares. Una esperanza que se vino abajo cuando …Seguir leyendo.
Ahora desde la soledad vuelvo a empezar. Reescribo todo lo que logro recordar con el último respiro como si fuera el primero. No tarda en llegar alguien a tocar mi puerta, aunque tengo el tiempo …Seguir leyendo.
Me encuentro recostado en mi cama un cierto día de otoño. Se ha terminado mi melancólico sueño, y despierto con una fuerte depresión; despierto entre unas sábanas rojas como el vino que tanto me gusta, rojas …Seguir leyendo.
Me gusta llegar temprano al gimnasio para limpiar. En general los conserjes se ocupan del aseo al acabar la jornada, pero hay varias razones por las que prefiero la madrugada …Seguir leyendo.